17 Leyendas cortas de terror de España para niños y adultos

Desde los fantasmas que habitan antiguos castillos, pasando por criaturas míticas que deambulan por bosques y montañas, hasta las almas en pena que vagan por carreteras solitarias; las Leyendas de España son un testimonio de la riqueza imaginativa y la herencia cultural del país.

Así que prepárate para un viaje inolvidable, mientras exploramos juntos las historias que han hecho estremecer, reír y soñar a millones de españoles a lo largo de los años.

¡Empecemos!

1. La cruz del diablo

Ubicada en el viejo Barrio del Castillo, se encuentra una cruz de piedra que destaca entre los arcos góticos y las callejuelas estrechas, un monumento que esconde una historia llena de intriga y suspenso, la Cruz del Diablo.

Una vez, hace muchos siglos, vivía en Cuenca un cantero humilde pero decidido. Este hombre tenía la ambición de construir una cruz monumental en el punto más alto de la ciudad. Sin embargo, el terreno escarpado y la altitud hicieron que el proyecto fuera desalentador. A pesar de su persistencia, el trabajo resultó demasiado agotador para él.

Una noche, en un acto de desesperación, el cantero solicitó la ayuda del mismísimo diablo. El diablo, intrigado por la audacia del hombre, decidió aceptar el desafío. Prometió que completaría la construcción de la cruz, pero a un costo: si el cantero no podía adivinar su nombre antes de que la cruz estuviera terminada, su alma sería propiedad del diablo.

Celebración prematura

La esposa del cantero, una mujer de inquebrantable fe, rezó por una intervención divina. Una noche, en respuesta a sus fervientes oraciones, escuchó a unos demonios que celebraban prematuramente la victoria de su señor. En su arrogancia, los demonios revelaron el nombre del diablo.

Con este conocimiento, la mujer corrió hacia su marido y le susurró el nombre que liberaría su alma. Cuando llegó el último día de construcción, el cantero se presentó ante el diablo, pronunció su nombre con confianza y vio cómo la expresión de triunfo se desvanecía de la cara del diablo. Vencido y sorprendido, el diablo terminó la cruz como prometió y se desvaneció en el aire, dejando atrás solo una cruz de piedra y una leyenda que perduraría por los siglos.

Así nació la Cruz del Diablo, un eterno testigo de la victoria del ingenio y la fe sobre la maldad. Esta leyenda es una de las muchas Leyendas de España que aún viven en el corazón de su gente y dan forma a la rica tradición y el folclore del país.

2. La chica de la curva

Un conductor solitario viaja por una carretera desolada en una noche oscura y brumosa. La carretera serpentea a través de la sierra, subiendo y bajando colinas, flanqueada por olivares y montañas escarpadas. En lo alto, las estrellas parpadean con indiferencia, mientras el aullido del viento lleva consigo la melodía de una canción antigua y olvidada.

Justo antes de una curva especialmente pronunciada, el conductor ve a una joven al borde de la carretera, desamparada y con una expresión aterrorizada. Detiene el vehículo y, con un nudo en la garganta, la invita a subir. Ella acepta con gratitud y le indica que continúe conduciendo.

Mientras continúan el viaje, la joven parece cada vez más inquieta, con la mirada fija en la carretera que se despliega ante ellos. Cuando se acercan a la misma curva pronunciada donde el conductor la recogió, ella grita, advirtiéndole del peligro inminente. Pero es demasiado tarde, el vehículo derrapa y se estrella.

La chica ha desaparecido

El conductor, asustado y aturdido, mira a su lado, solo para encontrar que la chica ha desaparecido. Confundido y asustado, sale del vehículo para buscarla. Pero no hay rastro de ella en la oscuridad. Desconcertado, se dirige al pueblo más cercano en busca de ayuda.

Una vez allí, relata lo sucedido a los lugareños, quienes escuchan su historia con rostros sombríos. Entonces, con voces bajas, le cuentan la trágica historia de una chica que murió en un accidente automovilístico en esa misma curva hace años. Desde entonces, su espíritu afligido recorre la carretera, intentando advertir a los conductores del peligro que ella misma no pudo evitar.

Esta leyenda, que forma parte de las innumerables leyendas de España, ha dejado su huella en las almas de aquellos que la escuchan, agregando un escalofrío adicional a las frías noches en las carreteras españolas.

3. El Sacamantecas

La penumbra de la noche trae consigo muchos misterios y temores ancestrales que a lo largo del tiempo han tejido una rica tela de mitos y leyendas que han hecho temblar a la gente con solo mencionarlos. Entre todas las leyendas de España, hay una particularmente escalofriante que ha aterrorizado a generaciones de niños y adultos por igual: la leyenda del Sacamantecas.

El Sacamantecas es una figura aterradora en el folclore español, una especie de bogeyman o el coco que se dice, acecha en la oscuridad, esperando el momento adecuado para surgir y sembrar el terror. Aunque el personaje ha tomado varias formas en diferentes partes de España, la versión más temida es la de un ser despiadado que acecha a los niños descuidados.

Según la leyenda, este personaje diabólico, solitario y misterioso, vagaba por los campos y los montes. Se decía que era alto, delgado y de aspecto aterrador, cubierto de ropas andrajosas que escondían su rostro. Su mirada era penetrante y siniestra, siempre al acecho de sus víctimas.

El Sacamantecas, según el mito, tenía una predilección por los niños. En la quietud de la noche, emergía de las sombras para raptar a los pequeños que se encontraban solos o se alejaban demasiado de sus hogares. Pero no solo los secuestraba. Lo más espantoso de la leyenda es que se decía que extraía la grasa de sus víctimas para utilizarla en sus oscuros y malévolos rituales.

Un caso real

A pesar de ser una leyenda, esta historia tiene un trasfondo histórico que le otorga una mayor carga de terror. En el siglo XIX, un hombre llamado Juan Díaz de Garayo, conocido como el Sacamantecas, aterrorizó la región de Álava con sus brutales asesinatos. Su leyenda se mezcló con la del personaje folklórico, haciendo de El Sacamantecas una amenaza aún más palpable para la gente de la época.

4. El fantasma del Teatro Reina Victoria

En el corazón de la vibrante Madrid, un edificio majestuoso se erige con un manto de historia y misterio. Se trata del Teatro Reina Victoria, cuyo nombre es un tributo a la esposa del rey Alfonso XIII.

Este teatro es famoso no solo por su excelencia en las artes escénicas, sino también por ser el protagonista de una de las más fascinantes leyendas de España, la del fantasma del Teatro Reina Victoria.

En las noches más silenciosas, cuando las luces del teatro se apagan y los últimos aplausos han desvanecido, se dice que el fantasma del teatro toma el protagonismo. Pero, ¿quién es este espectro?

La leyenda se centra en un hombre llamado Felipe, un obrero que participó en la construcción del teatro en los primeros años del siglo XX. Felipe era un hombre apasionado por el teatro y enamorado de una de las actrices que frecuentaba el lugar. Dicen que mientras trabajaba, soñaba con la idea de compartir el escenario con su amada.

Un trágico día, durante la construcción del teatro, Felipe sufrió un accidente fatal y su vida se apagó en el mismo lugar donde solía soñar. No logró ver la obra maestra arquitectónica completa ni tuvo la oportunidad de declarar su amor a la actriz que amaba.

Nace una leyenda

Desde entonces, los trabajadores y artistas del teatro han informado de inusuales acontecimientos: ruidos inexplicables, objetos que se mueven solos y una misteriosa presencia que se siente incluso cuando el lugar está vacío.

En especial, los artistas que actúan allí dicen sentir a veces una fuerza invisible que los empuja ligeramente en escena, como si alguien deseara que dieran lo mejor de sí.

La leyenda también dice que a veces, cuando el teatro está en silencio, se puede escuchar una voz masculina recitando líneas de las obras que se presentan. Muchos creen que es Felipe, quien desde el más allá, aún busca realizar su sueño y declarar su amor a la actriz que nunca tuvo la oportunidad de conocer sus sentimientos.

Pero lejos de infundir miedo, esta leyenda se ha integrado en las leyendas de España, añadiendo un toque de misterio y romanticismo al Teatro Reina Victoria. Los artistas y el personal del teatro a menudo bromean diciendo que Felipe es su mayor fan y su protector.

5. La Vampira del Raval

Como si las calles de Barcelona no estuvieran ya lo suficientemente envueltas en la rica historia y la cultura vibrante de España, también son hogar de algunas de las más fascinantes leyendas de España. Una de las más intrigantes es la leyenda de la Vampira del Raval.

Corría el siglo XIX en Barcelona, una ciudad que estaba cambiando rápidamente, creciendo y adaptándose al progreso industrial. Pero no todo eran máquinas y edificios en expansión. En el corazón del casco antiguo, en el barrio del Raval, un misterio oscuro estaba emergiendo, un misterio que se convertiría en leyenda.

Enzo Ferran, un anciano que vivía en el barrio, era conocido por sus historias. Una noche, en la quietud del atardecer, mientras los niños del vecindario se reunían a su alrededor en la plaza, comenzó a narrar la leyenda de Enriqueta Martí, la Vampira del Raval.

“Enriqueta Martí”, comenzó, “era una mujer de apariencia común, tal vez incluso atractiva. Pero no os dejéis engañar, niños. Tras esa fachada se escondía una criatura de la más profunda oscuridad. Martí secuestraba a niños pobres, perdidos o abandonados del Raval, y los llevaba a su oscuro hogar.”

Juventud eterna

Según Enzo, Martí usaba estos niños de la forma más espeluznante posible. Creía que podía mantener su juventud y belleza bebiendo su sangre y utilizando sus restos en pociones y ungüentos. Una vampira, no en el sentido clásico de los mitos de Transilvania, pero una vampira de la realidad, alimentándose de la inocencia y la vida de los niños para prolongar la suya.

La historia de Enriqueta Martí continúa, explicando cómo finalmente fue descubierta por la policía en 1912, pero las pruebas eran insuficientes para juzgarla por los terribles crímenes que había cometido. En lugar de eso, fue enviada a prisión por secuestro, donde murió dos años después, asesinada por sus propios compañeros de prisión que no podían soportar la idea de vivir con una criatura tan monstruosa.

A día de hoy, algunos habitantes del Raval aseguran que, durante las noches más tranquilas, pueden oír el suave llanto de los niños que Enriqueta capturó. Y así, la Vampira del Raval se ha convertido en una de las más espeluznantes leyendas de España, un sombrío recordatorio de las sombras que pueden ocultarse incluso en los lugares más bellos.

6. El Duende del Darro

No hay mejor manera de sumergirse en el misterio de estas leyendas de España que viajar a Granada, en el sur de España. Aquí, en las estrechas calles que serpentean junto al río Darro, se encuentra una historia que ha desafiado el paso del tiempo: la leyenda de El Duende del Darro.

Cuenta la historia que, hace muchos años, cuando las sombras caían y la luna brillaba sobre Granada, un misterioso personaje aparecía junto al río Darro. Este personaje, conocido entre los habitantes de la ciudad como el Duende del Darro, era un ser de estatura pequeña y con ropajes viejos y desgastados. A pesar de su apariencia humilde, irradiaba una presencia mágica que fascinaba y asustaba a partes iguales.

El Duende del Darro no era un personaje común y corriente. Tenía el don de la música. Su flauta, tallada de un singular hueso de olivo, era la fuente de melodías tan hermosas que incluso los vientos de la Sierra Nevada parecían detenerse para escucharlas. Se decía que aquel que fuera atraído por sus melodías, se encontraba bajo un encantamiento que solo él podía romper.

Una noche, una joven de ojos verdes como las hojas frescas del Albaicín, fue atraída por las dulces melodías que flotaban en el aire nocturno. Cautiva por la música, siguió su origen hasta encontrar al Duende del Darro. Fascinada, bailó al ritmo de las notas encantadas, sin percatarse de que con cada paso, se alejaba más de su hogar y se adentraba en el misterioso mundo del duende.

Nunca la encontraron

Al amanecer, la familia de la joven la buscó con desesperación, pero no encontraron más que el eco de la música del Duende resonando en las orillas del río. A partir de aquel día, siempre que la flauta del Duende del Darro se escuchaba en la noche, los habitantes de Granada recordaban con tristeza a la joven y advertían a sus hijos que se mantuvieran alejados del río.

Hoy en día, la leyenda del Duende del Darro es un recordatorio fascinante de los innumerables misterios y encantamientos que aún perviven en las leyendas de España. Aunque no se sabe con certeza si el duende alguna vez existió o si la joven de ojos verdes encontró su camino de regreso a casa, la historia continúa capturando la imaginación de aquellos que la escuchan.

7. La Dama de Arintero

Entre las innumerables y apasionantes leyendas de España, existe una que destaca por su carácter épico y romántico, se conoce como la leyenda de la Dama de Arintero, un relato que proviene del hermoso y misterioso rincón de León. Sus ecos han sobrevivido al paso del tiempo, transmitiéndose de generación en generación como un susurro que, sin lugar a dudas, define una época.

La historia comienza con una familia noble que vivía en la pequeña localidad de Arintero. Tenían dos hijos, un joven fuerte y valeroso, y una hija, Pérez, cuya belleza y espíritu era tan imponente como la montaña del Teleno que se erguía cerca. Sin embargo, la tragedia se cernió sobre la familia cuando el hijo fue reclutado para ir a la guerra, y posteriormente se informó de su fallecimiento.

Desesperado, el padre, ya muy anciano, lamentó la pérdida de su hijo y la impotencia de no poder luchar por su rey y por su tierra. Fue entonces cuando Pérez, llena de valentía y amor por su familia y su reino, decidió hacer lo inimaginable. Se vistió con la armadura de su hermano, se cortó el cabello y se presentó como su hermano ante los soldados que habían venido a buscarle. Bajo la protección de la noche y con el peso del destino en sus hombros, partió hacia la guerra.

Una guerrera hábil

Con el paso del tiempo, Pérez demostró ser una guerrera hábil y valiente. Sus compañeros la admiraban, y sus enemigos la temían. Su identidad permaneció oculta, convirtiéndose en un heroico soldado conocido como “El Caballero de Arintero”.

Finalmente, la guerra terminó y la Dama de Arintero regresó a casa, descubriendo que su padre había muerto de tristeza al perder a sus dos hijos, creyendo que Pérez también había caído en batalla. En honor a su padre y hermano, Pérez decidió revelar su verdadera identidad, conmocionando a todo el pueblo que se encontraba de luto.

La noticia de la valentía de la Dama de Arintero se extendió por todo el reino, convirtiéndola en una leyenda, un símbolo de coraje y dedicación a la familia y a la patria. Hasta el día de hoy, su historia resuena en los rincones de España, un eco perenne que nos recuerda que la valentía y el amor pueden trascender las barreras de género y tiempo.

8. El fantasma del Palacio de Linares

El Palacio de Linares, construido en el siglo XIX por el Marqués de Linares, José Murga, es un monumento de inigualable belleza arquitectónica. Pero más allá de su impresionante fachada, los ecos de un tormentoso pasado aún resuenan entre sus majestuosos muros.

Se dice que el marqués, hijo de una adinerada y prominente familia, se enamoró perdidamente de una bella muchacha, Raimunda Osorio, cuyo origen era mucho más humilde. Sin embargo, se desconocía un oscuro secreto: la joven Raimunda era, en realidad, hermana del marqués, fruto de una relación extramatrimonial de su padre. Los enamorados, desconocedores de su parentesco, decidieron casarse.

No fue hasta después de su boda que una carta post mortem de su padre reveló la impactante verdad. Devastados por la revelación, buscaron consejo en el Papa León XIII, quien les concedió una bula papal que permitía su convivencia, pero bajo la condición de un matrimonio casto, sin descendencia.

Una hija ilegítima

Los muros del Palacio de Linares, testigos de su amor prohibido, también presenciaron la desgracia de la pareja. Se dice que, en su desesperación, dieron muerte a una hija ilegítima que habían concebido antes de conocer su lazo sanguíneo.

Desde entonces, las leyendas sugieren que el espíritu de la pequeña y sus afligidos padres deambulan por las estancias del palacio, generando fenómenos inexplicables. Susurros, ruidos de pasos, e incluso la aparición de una niña en los corredores, han alimentado la fascinante leyenda del Palacio de Linares.

A día de hoy, el Palacio de Linares se ha convertido en un emblemático punto de referencia en las leyendas de España, atrayendo a aquellos que buscan una pizca de misterio en medio de la vibrante ciudad de Madrid.

9. El Tío Camuñas

El Tío Camuñas, uno de los relatos más emblemáticos entre las leyendas de España, especialmente de la región de Castilla La Mancha.

Corría el año 1808 en la pequeña localidad de Camuñas, situada en el corazón de la vasta y árida llanura de Castilla La Mancha. Las guerras napoleónicas habían devastado gran parte de Europa, y España no era una excepción. Las tropas francesas habían extendido su dominio a lo largo y ancho de la Península Ibérica, sumiendo al país en un ambiente de constante miedo y desesperación.

En medio de este caos, surgió una figura. Un hombre de aspecto rudo y mirada feroz, conocido como el Tío Camuñas. Su verdadero nombre se perdió en la bruma del tiempo, pero su apodo se volvió un grito de guerra, una chispa de esperanza para los habitantes de Castilla La Mancha.

El Tío Camuñas era un guerrillero, un combatiente hábil y astuto que utilizaba tácticas de guerrilla para desestabilizar y perturbar a las fuerzas napoleónicas. Con sus emboscadas y ataques repentinos, logró infligir numerosas bajas al enemigo y se convirtió en una figura de inspiración para los locales.

Los franceses no sabían que hacer

Los franceses, frustrados por su incapacidad para capturarlo, empezaron a difundir relatos exagerados sobre su crueldad y violencia, en un intento por difamarlo y desmoralizar a la resistencia. Sin embargo, lejos de cumplir su objetivo, estos relatos simplemente alimentaron la leyenda del Tío Camuñas, convirtiéndolo en un verdadero bicho papón, una figura temida y respetada.

No existe registro del destino final del Tío Camuñas. Algunos dicen que murió en batalla, luchando valientemente hasta el último aliento. Otros, sin embargo, sostienen que simplemente desapareció, se esfumó en las vastas llanuras de Castilla La Mancha, esperando el momento de volver a surgir cuando su tierra necesitara de nuevo un defensor.

10. La Santa Compaña

La Santa Compaña es una antigua y escalofriante leyenda que se susurra en las comunidades rurales de Galicia, una región en el noroeste de España. Se dice que en las noches más oscuras, cuando la luna está oculta y la niebla se desliza sobre los campos, se puede ver un extraño desfile fantasmal.

Son las almas de los muertos, envueltas en sudarios blancos y portando luces en sus manos, que marchan en una procesión silenciosa a través de los campos y los caminos, dirigida por un vivo. Este desafortunado, un “comisario”, es un hombre o una mujer que está condenado a liderar la procesión mientras duerme, en un estado de trance, sin recordar nada al despertar.

La creencia dice que si alguien ve a la Santa Compaña, debe evitarla a toda costa, pues si no, estará destinado a unirse a la procesión como el comisario, llevando la cruz y la calavera y caminando con ellos durante toda la eternidad. Además, se dice que aquellos que se cruzan con la procesión y no se unen a ella, sufrirán enfermedades graves o incluso la muerte.

Una posible salvación

Pero no todo es tan desesperanzador, hay formas de protegerse. Dicen que si uno se tira al suelo boca abajo, en forma de cruz, o si dibuja un círculo alrededor de sí mismo con cal, la Santa Compaña pasará de largo. También, se puede evitar su fatal destino rompiendo el encanto, pasando la cruz y la calavera a otro desafortunado.

La leyenda de la Santa Compaña resuena en cada rincón de Galicia, desde los pueblos de la costa hasta las profundidades de los bosques, como un antiguo eco que advierte de las consecuencias del contacto con el más allá. Esta leyenda, como muchas otras leyendas de España, sirve como un recordatorio vivo del vínculo entre los vivos y los muertos, entre el presente y el pasado, y entre la realidad y el mito.

11. Las brujas de Zugarramurdi

Desde tiempos inmemoriales, las leyendas de España han cautivado las mentes y los corazones de aquellos que se atreven a adentrarse en sus misterios. Hoy, nos sumergiremos en uno de los más oscuros y fascinantes relatos que han sobrevivido al paso del tiempo: la leyenda de las brujas de Zugarramurdi.

Zugarramurdi, un pequeño y apacible pueblo ubicado en la verde región de Navarra, al norte de España, es conocido por sus impresionantes cuevas kársticas y su rica historia. Pero detrás de su belleza natural y su aparente tranquilidad, se esconde una historia turbulenta, sombría y, sobre todo, inquietante.

Remontémonos a finales del siglo XVI y comienzos del XVII, una época de supersticiones, miedos y profunda religiosidad. Durante este periodo, Zugarramurdi se ganó una reputación temible, convirtiéndose en el epicentro de la caza de brujas en España. Aquí, decían los susurros, las brujas se reunían para celebrar sus aquelarres, sus rituales oscuros y siniestros.

La leyenda sostiene que las brujas de Zugarramurdi se congregaban en la cueva más grande del pueblo, una cavidad imponente y misteriosa conocida como la Cueva de las Brujas. En este recinto de piedra y sombras, a la luz de un fuego danzante, realizaban sus aquelarres, convocando a espíritus y entidades oscuras, preparando pócimas y lanzando hechizos con su sabiduría ancestral.

La Inquisición

Las historias de estas actividades llegaron a oídos del tribunal de la Inquisición. En 1610, en lo que se conoce como el Auto de Fe de Logroño, más de cuarenta personas de la región fueron acusadas de brujería. Muchas de ellas eran de Zugarramurdi. Entre las condenadas, algunas fueron ejecutadas y otras pasaron largos años en prisión, marcando para siempre a este pequeño pueblo.

Las brujas de Zugarramurdi, hoy, son más que un recuerdo, se han convertido en parte de la identidad de este encantador pueblo. Cada rincón, cada piedra y cada árbol parecen guardar secretos de aquellas mujeres que, en su tiempo, fueron perseguidas y castigadas por su supuesta afiliación con lo oscuro.

12. La Isla de San Borondón

Desde hace siglos, en las Islas Canarias se cuenta la historia de una isla fantasma, una tierra espectral que aparece y desaparece a su antojo entre las brumas del océano. Esa isla es conocida como San Borondón, un lugar lleno de enigmas y misterios sin resolver.

La leyenda nace de una creencia arraigada entre los habitantes canarios durante la Edad Media y el Renacimiento. Según las crónicas de la época, marineros y pescadores afirmaban haber avistado una isla desconocida que aparecía y desaparecía en el horizonte. La llamaron San Borondón, en honor a San Brendan, un monje y navegante irlandés famoso por sus viajes legendarios.

Los relatos de quienes afirmaban haberla visto eran consistentes. Describían una isla montañosa, con frondosos bosques y ríos caudalosos que fluían hacia el mar. Pero lo más inusual era su caprichoso comportamiento, su tendencia a aparecer y desaparecer sin previo aviso. Por eso se la denominó “la isla fantasma”.

Dicha isla incluso fue incluida en numerosos mapas náuticos de la época. Exploradores y navegantes, movidos por la curiosidad y la sed de aventuras, emprendieron numerosas expediciones con el objetivo de desentrañar el misterio de San Borondón. Pero, a pesar de sus esfuerzos, nunca lograron desembarcar. Cada vez que se acercaban, la isla se esfumaba, como si estuviera protegida por algún tipo de magia.

La Isla de San Borondón es, sin duda, una de las más cautivadoras leyendas de España. Aunque la ciencia moderna atribuye las visiones de la isla a fenómenos naturales como reflejos y espejismos, la isla sigue viviendo en la imaginación de los canarios.

13. La Guajona

La península ibérica, en su rica diversidad, ha sido siempre un caldo de cultivo para mitos, leyendas y folklore. Como un tapiz tejido con hilos de misterio y maravilla, las leyendas de España han capturado la imaginación de muchos.

Uno de los más inquietantes de estos cuentos es el de La Guajona, una criatura que ha sido parte de la cultura popular de Cantabria desde tiempos inmemorables.

Según cuenta la leyenda, en los rincones más oscuros y alejados de los Picos de Europa, mora una bestia de apariencia espeluznante conocida como La Guajona. Esta monstruosa mujer es una antigua bruja que habita las noches sin luna, y su aspecto es aterrador.

Dicen que tiene la piel tan blanca como la nieve y tan arrugada como la corteza de un viejo árbol, ojos oscuros y sin vida que miran con un hambre insaciable, y una boca desdentada salvo por un solo diente de hierro afilado.

La Guajona no es solo temida por su aspecto, sino por lo que hace. Se dice que se disfraza de una vieja mendiga, pidiendo limosna de puerta en puerta. Pero no se deja engañar: no busca monedas ni alimentos, sino algo mucho más precioso. Cuando un aldeano incauto le abre la puerta, ella se abalanza sobre él y, con un grito escalofriante, le chupa la sangre y le roba la vitalidad, dejándolo como un cascarón vacío.

Una posible protección

Pero, ¿qué puede hacer uno para protegerse de esta espeluznante criatura? Bueno, se dice que La Guajona tiene un miedo profundo al agua bendita. Una costumbre antigua entre los habitantes de las aldeas es rociar agua bendita alrededor de sus casas para mantenerla alejada. Además, el sonido de las campanas de la iglesia también se cree que la mantiene a raya.

La Guajona es un recordatorio del viejo mundo, de una época en la que la noche estaba llena de terror y lo desconocido se escondía en cada esquina.

14. Basajaun

En la diversa y rica cultura de las leyendas de España, existe un mito que se destaca en el misterioso País Vasco, una historia que se ha contado durante siglos y se ha transmitido de generación en generación. Esta es la leyenda de Basajaun, el Señor del Bosque.

El Basajaun, cuyo nombre significa ‘Señor del Bosque’ en Euskera, es una criatura imponente y temible, pero también protectora y sabia. Dicen que es de gran estatura, robusto y cubierto de espeso vello de la cabeza a los pies, lo que le otorga una apariencia aterradora pero también fascinante. Con su fuerza y astucia, Basajaun es un ser que vive en armonía con la naturaleza y es el guardián de los bosques y montañas vascas.

Según cuenta la leyenda, este gigante peludo fue el primero en cultivar el trigo y el maíz, y fue quien enseñó a los humanos a trabajar el hierro y a construir molinos y casas. El Basajaun es sabio, pero también es capaz de un gran estruendo y furia si se ve amenazado o si se daña la tierra que protege.

Un valiente campesino

Hay un antiguo relato que habla de cómo un valiente campesino se las arregló para robar al Basajaun el secreto de la agricultura. Esperó oculto mientras el Señor del Bosque sembraba sus campos, luego corrió para llegar a su pueblo y sembrar los primeros granos de trigo antes que el Basajaun.

Cuando el gigante peludo se enteró de lo sucedido, reconoció la astucia del hombre y le permitió conservar su conocimiento, marcando el comienzo de una nueva era para la humanidad.

El Basajaun, pese a su aspecto terrorífico, es un recordatorio de la importancia de la naturaleza y de la necesidad de respetar y proteger el entorno en el que vivimos. Como tantas otras leyendas de España, esta tiene sus raíces en los temores y esperanzas de la gente, pero también en su amor por la tierra y la naturaleza.

15. El duende de Zaragoza

La historia del Duende de Zaragoza comenzó en la década de 1930 en la ciudad del mismo nombre. En la calle Gascón de Gotor, los residentes de un bloque de apartamentos empezaron a escuchar extraños golpes y ruidos inexplicables en las paredes.

Pero eso no era todo: también se escuchaban risas y lamentos, y a veces una voz chillona que gritaba: “¡Déjame salir! ¡Déjame salir!”. Los aterrados residentes pronto se convencieron de que estaban siendo atormentados por un duende.

La situación llegó a tal punto que la policía y varios expertos, incluidos arquitectos, ingenieros y parapsicólogos, fueron llamados para investigar. A pesar de sus mejores esfuerzos, no pudieron encontrar ninguna explicación lógica para los ruidos. El Duende de Zaragoza pronto se convirtió en un fenómeno mediático, atraído por la misteriosa naturaleza de los sucesos.

A pesar de las numerosas teorías que surgieron, desde la de un bromista hasta la de un fenómeno paranormal, el misterio del Duende de Zaragoza nunca se resolvió. Con el tiempo, los ruidos se fueron desvaneciendo y, finalmente, cesaron por completo, dejando solo preguntas sin respuesta y una fascinante leyenda urbana.

16. La Casa de las Siete Chimeneas

Entre las calles angostas y los edificios históricos de Madrid, se encuentra un enigmático monumento que ha resistido al paso del tiempo y es portador de misteriosas historias: La Casa de las Siete Chimeneas. Como su nombre indica, la casa cuenta con siete chimeneas, y cada una de ellas parece ocultar su propio secreto.

La leyenda comienza en el siglo XVI, cuando la casa fue construida por orden del rico banquero de Felipe II, Pedro de Hinestrosa. La destinó para su hija recién casada, Elena, y su esposo, el capitán Zapata. Sin embargo, la felicidad del joven matrimonio duraría poco. Según cuenta la leyenda, el capitán Zapata partió para la guerra de Flandes y nunca regresó.

La tristeza sumió a Elena en una profunda melancolía. La joven se retiró al interior de la mansión, donde se dice que murió de amor y desesperación. Y es aquí donde la historia toma un giro escalofriante. Se rumoreaba que en las noches más oscuras, se podía ver la sombra de una mujer vestida de blanco, vagando por las habitaciones de la casa y llorando junto a las chimeneas. Muchos creen que se trataba del fantasma de Elena, que aún aguardaba el retorno de su amado.

Un comprador muy curioso

Pero la historia no termina aquí. Se dice que, tras la muerte de Elena, la casa fue comprada por un desconocido, cuyo único interés era realizar sesiones de espiritismo para contactar con el más allá. Los vecinos cuentan que podían escuchar ruidos extraños, y algunos incluso aseguran haber visto figuras borrosas moviéndose por la casa en las horas más oscuras de la noche.

La Casa de las Siete Chimeneas se ha convertido en un emblema de las leyendas de España, un lugar donde lo sobrenatural parece entrelazarse con lo cotidiano. A día de hoy, la casa alberga el Ministerio de Cultura, pero la leyenda perdura, y en las noches más silenciosas, algunos todavía aseguran ver la sombra de una mujer llorando junto a las chimeneas.

17. El Sillón del Diablo

Cuentan las leyendas de España que, hace siglos, en Valladolid había un elegante palacio conocido como la Casa de los Vivero. En su interior, resaltaba un imponente mueble tallado, un sillón de madera maciza que se ganó el nombre de “El Sillón del Diablo”.

Se dice que el propietario original del palacio, Don Pedro de Vivero, era un hombre rico y poderoso, pero también conocido por su ambición desmedida y su oscuro pacto con las fuerzas del mal. Según la leyenda, fue el mismísimo Diablo quien le ofreció la riqueza y el poder que tanto anhelaba, a cambio de su alma.

Don Pedro aceptó el pacto infernal y, como señal de su compromiso, ordenó construir un majestuoso sillón para el Diablo en su palacio. El mueble se convirtió en su trono, un recordatorio constante de su sombrío acuerdo.

Pero aquí es donde la historia se torna aún más interesante. Cada vez que alguien osaba sentarse en el Sillón del Diablo, experimentaba una extraña sensación de opresión y angustia, como si una fuerza maligna lo atrapara. Muchos creían que el mismísimo Diablo habitaba el mueble, esperando pacientemente para reclamar las almas de aquellos que se atrevieran a desafiarlo.

Consecuencias terribles

A lo largo de los siglos, diversos visitantes y curiosos se atrevieron a probar la siniestra silla, solo para encontrarse con consecuencias terribles. Se dice que algunos desaparecieron misteriosamente, mientras que otros quedaron marcados por una locura insana o tormentos incesantes.

Con el paso del tiempo, la leyenda del Sillón del Diablo se propagó por toda España y más allá, atrayendo a valientes aventureros y temerarios en busca de emociones fuertes. Sin embargo, cada vez que alguien se atrevía a sentarse en el siniestro mueble, el resultado era siempre el mismo: su alma quedaba atrapada para siempre en el abrazo infernal del Diablo.

Hoy en día, la Casa de los Vivero y el famoso Sillón del Diablo han desaparecido, pero su leyenda perdura en los susurros de los habitantes de Valladolid. Aunque el palacio ya no existe, la historia nos recuerda que la avaricia y los pactos con el mal siempre tienen un precio demasiado alto.

Las leyendas de terror de España son un tesoro cultural que ha pasado de generación en generación, manteniendo viva la fascinación por lo misterioso y lo sobrenatural.

Estas historias han logrado perdurar en el imaginario colectivo, transmitiendo emociones intensas y dejando una profunda huella en aquellos que se atreven a sumergirse en ellas.

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