▷ 15 leyendas argentinas cortas para niños y adultos más populares

El territorio argentino está plagado de mitos y leyendas argentinas escalofriantes. Son tanta cantidad como habitantes hay en el país. Son tan aterradoras como extensa es su superficie.

Hay mucho escepticismo al respecto. Pero sus poderosas historias, las anécdotas llenas de detalles, avistamientos, vivencias, testigos atormentados dicen lo contrario…

Prepárate para sumergirte en las profundidades de los 15 mitos y leyendas argentinas más espeluznantes. Argentina es un país bello, excéntrico, diverso, pero que, al mismo tiempo, esconde un lado intensamente tenebroso.

1. El Lobizón

Nada más espeluznante que arrancar con una de las más temibles leyendas de terror argentina. Es decir, si hablamos de nombres de leyendas argentinas, esta es un clásico por excelencia.

Cuenta la historia, que el séptimo hijo varón del mismo padre y la misma madre, tiene la desgracia de poseer una horrenda maldición. Según la mitología, cuenta la leyenda que el primer lobizón fue el hijo del guerrero Tau y la princesa Kerana.

Si hablamos de leyendas argentinas de animales, esta es una de esas que los lugareños no quieren contar, ni los visitantes quieren escuchar. Las noches de los martes y viernes, cuando hay luna llena se produce lo inevitable.

El séptimo hijo varón, comienza su transformación

El hombre flaco, pálido, velludo, busca un sitio apartado de la gente. Por lo general se dirige a los montes, cuevas, zonas rurales inhóspitas o casas abandonadas. Una vez solo, allí se arroja al suelo y comienza una metamorfosis desagradable.

El hombre empieza a rotar, tres veces sobre su hombro izquierdo y tres veces sobre el derecho. Al mismo tiempo repite una frase inentendible similar a una plegaria para evitar lo que ya es un hecho. El Lobizón empieza a tomar el cuerpo del hombre que sufre de dolor.

Sus pelos nacen a la velocidad de la luz, su cara se transfigura y se estira tomando la forma de un lobo, sus extremidades crecen y se transforman en una simbiosis de patas de perro y manos humanas que despiden un olor fétido y hediondo.

Dicen los que aseguran haberlo visto, testimonios muy fuertes en corrientes y misiones, que cuando tú lo miras a los ojos, su mirada es roja como dos brazas, penetrante como el fuego. La altura que cobra cuando se pone en dos patas es imponente y lo único que te queda por hacer es huir.

La bestia maldita siempre elimina a quienes conocen su secreto y no para hasta lograrlo y despedazarlo. Lo único que lo vuelve a su forma original es cuando es herido y ve su propia sangre. Mientras tanto anda vagando por los cementerios en busca de carroña, restos humanos y comiendo excrementos de animales.

Muchos lugareños dicen que desaparecen niños que no fueron bautizados y son víctimas de esta desagradable criatura.

En busca de una solución

La leyenda cuenta que una bala bendecida con forma de cruz impactando su cuerpo sin matarlo, puede sacarle la maldición.

Otros dicen que rociar su cuerpo con agua bendita es una opción. Aunque el más fuerte de los rumores para salvar al lobizón es que sea bautizado en siete iglesias diferentes antes de que empiecen las transformaciones. Al mismo tiempo, tiene que ser apadrinado por el presidente de la nación.

Resulta que, en 1973, el presidente Juan Domingo Perón, dio una llamativa y extraña formalidad legal a esta costumbre. Otorgó el “padrinazgo presidencial” para el séptimo hijo o hija de un matrimonio legítimo.

Resultó que la intención de esto, era evitar cualquier mal que pueda sobrevenir sobre aquella familia. ¿Puede ser una leyenda tan poderosa para que ocurra esto?

Sin dudas, esta curiosa y escalofriante decisión del mismísimo presidente, solo alimenta aún más la existencia del lobizón en argentina.

¿Hasta dónde va la realidad y hasta dónde va el mito y la leyenda?

¿Qué hay sobre todos esos avistamientos en el norte de la república como misiones y corrientes? ¿Qué sucedió con aquellos niños desaparecidos? Todas estas preguntas sin respuestas, lo único que hacen es sugestionar más la mente de los incrédulos y causar más pánico en los lugareños que creen en la existencia del lobizón.

Ya lo ves, hay una línea demasiado fina entre lo mitológico y lo verídico. Lo que antes era una de las leyendas argentinas de animales más populares, ahora puede ser una realidad factible entre nosotros. A veces ya no depende si crees o no crees…

2. La Llorona

¿Puedes imaginar el alarido desgarrador de una madre que pierde a sus hijos? Si existen leyendas argentinas populares, una de ellas es la de la llorona.

Seguramente habrás oído mencionarla en algún momento de tu niñez y la leyenda hiela la sangre al escucharla. Las leyendas argentinas largas, son fascinantes. Su atrapante historia, hace que vivas en carne propia cada detalle y te hace olvidar de tu tiempo cronos.

Su historia comienza cuando una mujer indígena, se enamora de un burgués español perdidamente. Ambos, tiempo después tienen tres hijos.

Con el correr del tiempo, este hombre abandona a la mujer, por otra de “la alta sociedad”. Nuestra protagonista en cuestión, invadida por los celos y una ira desmedidamente incalculable, toma la peor decisión de su vida. Ella ahoga a sus hijos en un río y luego se suicida.

Nace la leyenda

De allí en más comienza el mito. Su alma queda atrapada en un inframundo indescriptible entre el bien y el mal. Entre el infierno y el cielo.

Aterrados testigos mencionan que pudieron “ver la figura” de esta dama, emerger desde el mismísimo río donde ocurrieron los crímenes de sus hijos. Dicen que posee una imagen estilizada, con vestido blanco, afirman que tiene una cabellera de pelo lacio hasta la cintura y “no tiene rostro”. Lo más espeluznante es que tampoco parece tener pies, por lo cual la figura parece levitar y trasladarse en un vuelo bajo recorriendo los barrios y cementerios.

De este modo la mujer se pasea por los barrios con alaridos espantosos, lamentos insoportables a tal punto que tienes que taparte los oídos para que no te lastime. El llanto es producto del tristísimo arrepentimiento que siente la llorona por haber asesinado a sus inocentes pequeños.

Durante el año 2020, en plena pandemia muchos testigos afirman fehacientemente haber visto a la mujer en un pequeño pueblo llamado “San José rincón”.

Los pueblerinos afirman que tenían que cerrar puertas y ventanas cuando salía el espíritu a levitar por las calles porque no podían soportar sus desgarradores lamentos.

“Es una alma atrapada y arrepentida” mencionan algunos santafesinos acerca de ella. Más allá de subjetividades y testimonios, tienes que escucharla con tus propios oídos para poder creer. Claro, primero tienes que animarte.

De este modo, nacía una de las leyendas argentinas que hoy en día, recorre toda Latinoamérica. Aterrando a millones de personas que se tapan los oídos y cierran sus ojos con solo escuchar su nombre.

3. La Leyenda de las cataratas del Iguazú

La temible e implacable serpiente Boi. Una de las leyendas argentinas de animales, más famosas. Un clásico.

Para conocer esta increíble leyenda, viajaremos al nordeste de la república argentina. A la bellísima misiones. Allí entre el límite de suelo argentino y el estado de Paraná, Brasil, se encuentran una de las siete maravillas del mundo, las cataratas del Iguazú.

Allí en la “Garganta del diablo” en el río Iguazú, se esconde una de las leyendas indígenas argentinas más populares. Una historia de odio, muerte, traición, terror y amor.

Sin dudas reúne todos los condimentos para que más allá de la belleza del parque nacional, te quedes pensando sobre esta historia y que ocurrió realmente.

Para ello tienes que viajar en el tiempo al mismo lugar, siglos atrás. Cuenta la leyenda que en el río Iguazú vivía secretamente una monstruosa y gigante serpiente llamada “Boi”

Era un reptil maquiavélico que desbordaba de maldad pura. Todo el pueblo indígena estaba a sus pies y hacían lo que ella les pedía. Entonces, todos los aldeanos una vez al año, le tenían que entregar una ofrenda a Boi. Sí, así como lo lees. Le tenían que entregar a la doncella más bella del momento, para que sea devorada por la reina de las aguas.

Las tribus se veían obligadas a cumplir con las órdenes de Boi, porque temían de su ira y que una maldición caiga a todas las familias del lugar. Este rito lo presenciaban todos los integrantes del pueblo para asegurarse que su diosa la serpiente, obtenga lo que exigía.

Era espeluznante ver partir a una joven mujer, ser separada de todos sus seres queridos para terminar con una muerte cruel y tremendamente atroz.

Un cacique llamado “Torobá”

Pero esta leyenda iba a tener un giro inesperado cuando un cacique llamado “Torobá” estaba presenciando el ritual habitual de todos los años, Y hace contacto visual con la joven doncella que había sido seleccionada para ofrendar a Boi.

El nombre de esta mujer era “Naipí” de la cual, el cacique quedó perdidamente enamorado al instante.

La noche anterior al terrorífico ritual, este hombre sabía que no iba a poder convencer a nadie para salvar a su amada. Entonces, decide hacer una jugada increíblemente audaz. El cacique se lleva a la doncella y juntos emprenden un viaje en canoa por el río Iguazú con la intención de empezar una vida juntos.

Ni la amenaza del enorme reptil los podía frenar. El poder del amor, era más fuerte para los jóvenes enamorados.

Boi por supuesto se entera del alboroto en la aldea y de las tribus que no encontraban a Naipí, entonces envuelta en una ira feroz, sale rápido, pero al mismo tiempo sigilosa, en busca de los aventureros que se alejaban en su canoa.

Cuando parecía que el cacique y la doncella ya estaban a salvo en el río y planear un futuro juntos, se topan abruptamente con Boi que los intercepta. La serpiente se eleva con toda su furia y majestuosidad, los mira a los ojos y les da un golpe tan brutal que rompe literalmente el río en dos como si fuera el mar rojo.

Nacen las cataratas

Así fue como se formó lo que conocemos hoy como “la garganta del diablo” y las maravillosas cataratas del Iguazú. Como dijimos, la maldad del temible reptil parecía no tener límites. Entonces, como último castigo decide convertir a “Torobá” en árboles y a “Naipí” en agua.

Cuentan que el agua que desciende de las cataratas representa el cabello de la preciosa doncella. Los árboles frondosos y separados del agua por encima de las cataratas representan al cacique que observa desde arriba a su amada.

Por otro lado, en el centro de la garganta se encuentra sigilosamente observando la serpiente Boi, para que el hechizo no se rompa y los amantes jamás vuelvan a tener contacto.
Pero cuentan los nativos del lugar, que cuando el arco iris se puede ver a través del reflejo del sol y por efecto del agua, Torobá y Naipí, vuelven a estar juntos nuevamente. Se vuelven a abrazar y a besar. Sin dudas, este detalle acaricie tu alma.

No se sabe si Boi no puede hacer nada al respecto o si realmente el amor le ganó a la muerte una vez más.

Espero que hayas disfrutado de una de las leyendas argentinas cortas para adolescentes más conocidas en territorio gaucho y en su diverso y abundante folclore.

4. Las hamacas de Firmat

Ahora acompáñanos a adentrarnos en la ciudad de Santa fe, precisamente en la localidad de Firmat. Un lugar tranquilo de unos 25 mil habitantes, ciudad agrícola por excelencia, donde nunca nada mínimamente extraño podría ocurrir.

Pero la historia de este apacible lugar, iba a cambiar para siempre a partir del año 2007, en la plaza de Manuel Belgrano.

Si hablamos de leyendas urbanas argentinas, no podemos dejar pasar por alto esta curiosa historia, que se llevó la atención de millones y aún perdura el misterio de lo que sucede en aquel paraje…

Resulta que en el año 2007 un niño que estaba con su celular desde una ventana de su casa, podía ver a la perfección la plaza que se ubicaba frente a su habitación. Al mirar con detenimiento, nota algo extraño en una de las hamacas de la plaza Manuel Belgrano, recientemente inaugurada.

Al mirar con más detalle, puede dilucidar que una de las tres hamacas, precisamente la del medio, se mecía sola. Entonces el niño sale de su casa y se dirige hacia la plaza. El chico capta en video lo que veían sus ojos:

Literalmente una de las hamacas “se movía sola” y el pequeño filma el suceso a metros de las hamacas.

El video lo confirma

Cuando miras el video y puedes oír el chillido de la hamaca que se mueve como si “alguien estuviera jugando con ella” combinado el sonido del viento y el ruido urbano de Firmat, realmente es estremecedor.

Enseguida tu mente irá en busca de trucos, pensarás en el viento o si existe alguien que las mueve fuera de cámara. Pero no, no hay trucos, ni son efectos especiales…
Inmediatamente el video se hizo viral y tomó trascendencia nacional e internacional. Este sitio se convirtió en un atractivo turístico sin precedentes.

Parapsicólogos, filósofos, físicos, “hamacologos”, curanderos, hasta lugareños que les piden milagros a las hamacas, se acercan a este misterioso sitio que atrae cada vez más la atención de curiosos y profesionales, que buscan una explicación.

Medios desde estados unidos viajaron especialmente a Firmat para derribar el mito desde la óptica de la ciencia, pero no pudieron llegar a nada concluyente.

Desde fuerzas magnéticas, enormes antenas de telefonía, hasta el mismo clima de la ciudad, fueron algunas de las hipótesis de expertos acerca de este escalofriante misterio.

Explicaciones sobrenaturales

Una de las historias que hacen relación a este particular suceso, es lo que cuentan la gente del vecindario. Dicen que un niño jugaba a cercanías de esta plaza, cuando ocurrió un desafortunado accidente donde un caño golpeó su pequeña cabeza y perdió la vida.

A partir de ello, muchos creen que ese mismo niño es quien sigue jugando en la hamaca del medio, como si el tiempo no pasara, sin preocupaciones, solo pensando en jugar y nada más.

Otros vecinos mencionan que sus hijos fueron a jugar en esa plaza y al querer subirse a la famosa hamaca, se sienten expulsados “por una fuerza” paranormal. Como si “alguien” no les permitiera jugar, negándole la hamaca.

Además, hay testigos que afirman de gente que se desmaya al mirar las hamacas y otros que entran en una especie de locura momentánea, se le ponen los ojos blancos y se pierden por momentos en el tiempo para luego volver en sí.

Más allá de testimonios, puedes creerlos o no, en lo que coincide mucha gente que estuvo allí es que: “Lo que parece inofensivo y hasta tierno por video, en vivo es aterrorizante y te eriza la piel”

¿Y tú qué piensas al respecto? ¿Te hamacarías en la plaza de Firmat, lugar de una de las leyendas argentinas más recientes?

5. El Nahuelito

Ahora nos trasladamos casi al fin del mundo. América del sur. En río negro, en la ciudad de Bariloche, se contrastan dos polos opuestos. La increíble belleza de la Patagonia con la horrenda de una criatura acuática que vive en el lago Nahuel Huapi.

Este animal misterioso obtiene el nombre del lago y es parte de las leyendas tradicionales e indígenas argentinas. Este mito merodea las aguas del parque nacional desde los primeros indígenas antes de la llegada de los conquistadores.

La historia se fue trasladando de generaciones en generaciones y hoy perturba a propios y extraños que vienen a disfrutar de la belleza del sur.

Según varios avistamientos reportados, se describe a Nahuelito como un animal “prehistórico”, de cuello largo, aletas y su piel parece un cuero de gran espesor y plagado de lo que parecen ser escamas.

Los testigos afirman que la bestia mide unos 5 a 7 metros de largo y cuando se eleva sobre el agua alcanza los 2 metros.

Cuentan los lugareños que Nahuelito es un animal carnívoro, que se alimenta de animales del mismo lago, pero también ataca a los animales de la orilla. Esta afirmación es debido a varias huellas de gran espesor que se han encontrado que tienen la forma de la pisada de un pato gigante.

Otra característica que hiela la sangre sobre esta feroz criatura, es que acecha embarcaciones cuando no tiene alimento y devora a sus tripulantes en el fondo del lago.

¿Qué tipo de animal es Nahuelito realmente?

Hay algunas teorías que aseguran que es una mutación de una especie local, provocada por los continuos experimentos nucleares que se practican en el área, desde 1960.

Otros mencionan que los avistamientos de la criatura del lago, era en realidad un submarino no identificado. Incluso la armada argentina estuvo persiguiendo un objeto que no podían identificar en el lago durante 18 días. Su velocidad era tal que jamás pudieron dar con él.

Y la teoría más misteriosa es que Nahuelito es literalmente una especie superviviente de la familia de los dinosaurios. Es decir, esta criatura que puede acecharte mientras estás de vacaciones con tu familia en el parque nacional de Nahuel Huapi, podría tener parientes que se extinguieron hace 70 millones de años.

Así cerramos con una de las leyendas cortas argentina. No queríamos que te vayas sin saber sobre este misterioso mito.

¿Y tú? ¿Le temes a los dinosaurios? ¿Te sumergirías en las heladas aguas del Nahuel Huapi?

6. Esteco, la ciudad perdida

Una de las leyendas argentinas de la naturaleza, que nos demuestran lo minúsculo que somos, es la trágica historia de esta ciudad fantasma.

En el norte argentino, precisamente en la ciudad de Salta “la linda”, cuenta la leyenda que existió hace exactamente unos 330 años atrás, una preciosa y lujosa ciudad que se la tragó la ira de Dios.

Esteco fue una ciudad fundada por españoles que brotaba de lujos, bañada en plata y oro por donde mires y que sus habitantes vivían una vida extremadamente superficial. Cuentan los salteños que sus pobladores eran crueles hasta la médula con los visitantes y despiadados con sus esclavos.

Personas adineradas que no saludaban, caminaban erguidas en su arrogancia, exhibiendo sus joyas y jamás ayudaban al prójimo. Si se les caía dinero o joyas y su orgullo no les permitía levantarlo.

La soberbia de la gente, su arrogancia, vanidad y la fortuna desmedida que ostentaba la ciudad, hacía sentir a cualquier visitante que no era bienvenido en aquel precioso lugar.

Cuenta la historia que un día llegó un forastero, en busca de agua y comida. Desesperado y al límite de sus fuerzas. Tuvo la mala fortuna que se cruzó con la ciudad Esteco. ¿Qué crees? Nadie, pero nadie le ayudó.

Nuestro misionero moribundo se cansó que lo rechacen y salió de aquella ciudad y se cruzó con una pobre mujer que vivía en las puertas de aquella ciudad. Tenía un pequeño en brazos. La mujer sacrificó la única gallina que tenían para darle de comer a aquel pobre hombre. Un gesto impresionante de aquel que menos tiene.

Una visión

Pero nuestro viajero le contó una visión a esta mujer. Le mencionó que la ira de Dios y la naturaleza se iban a vengar de Esteco. Que su pueblo y su gente iban a perecer de una forma inimaginable y espantosa. El hombre le decía que cuando eso ocurra que simplemente corra y no mire atrás.

Una noche aquella mujer estaba bañando a su niño y sintió como la tierra tembló. Inmediatamente se acordó de aquel curioso visitante y sus palabras: “Corre cuanto puedas y no mires atrás”. La mujer tomó el niño e hizo exactamente eso. Huyó con todas sus fuerzas con su bebé en brazos.

Mientras escapaba ella podía oír los lamentos y llantos desgarradores de la “gente poderosa y rica” Escuchaba sus gritos de ayuda y piedad, sus llantos eran estremecedores. A la mujer mientras corría y podía oír todo esto, le corría un frío por la espalda y le daba tremenda curiosidad lo que atrás de ella estaba sucediendo.

Atormentada y asustada por los penetrantes gritos de muerte que podía traspasar sus oídos, esta mujer fue invadida “por algo” que no pudo contenerse e hizo lo que no debía: La mujer miró atrás con su niño en brazos e instantáneamente quedaron convertidos en roca.

Todos los salteños conocen la historia de esta mujer y miran su “estatua” esa roca que parece tener forma de mujer con su criatura en brazos. Dicen que cada año que pasa, “ella está un paso más cerca de la ciudad de salta” como queriendo escapar de lo que le sucedió.

Cuando tu escuchas estas tristes historias: ¿Que se te viene a la mente? ¿Mirarías atrás o seguirías hacia la ciudad? Muchos piensan que el pasado hay que dejarlo atrás y no extrañar nada, con todo lo que eso conlleva…

7. El Duende de Catamarca

¿Viajamos a Catamarca? Para disfrutar de una de las leyendas argentinas infantiles más conocida del norte. Muchos confunden esta historia con la del pombero, pero veraz que tienen notables diferencias.

Se dice que es un niño que murió sin ser bautizado, que poseía un mal genio y que siempre golpeaba a su madre. Es llamativamente diminuto, lleva un sombrero grande y tiene un llanto inquietante.

Una de sus manos es de hierro y otra de lana, cuando se acerca a alguien le pregunta con qué mano desea ser golpeado, mientras les muestra a sus víctimas su horrenda dentadura.

Algunos dicen que, sin importar lo que digas, el duende te golpeará siempre con la de hierro. Otros, aseguran que es un truco del maldito duende y que en realidad la de lana es la que más duele y su intención siempre será lastimarte.

Posee unos ojos malignos, dientes muy agudos, afilados y en punta. Espantosos. Suele aparecer a la hora de la siesta. Dicen que tiene una debilidad con los niños, aunque también golpea cruelmente a personas mayores.

Cuenta la leyenda en Catamarca, que cuando sale de noche, lo hace en búsqueda de niñas, ya que es muy enamoradizo, testarudo e insistente. Esto describe aún más la perversidad de este despreciable ser.

Los catamarqueños lo describen como cabezón, demasiado pequeño, tiene una suerte de camisón y anda vagando con lo que parece ser una sotana.

Si te hablamos de leyendas argentinas para niños, no podíamos dejar afuera al duende de Catamarca.

8. La leyenda de la Yerba Mate

Y nos quedamos en el bellísimo norte, precisamente en Misiones, para continuar disfrutando de leyendas argentinas para niños.

Por supuesto, no todo es terror en este hermoso país sudamericano. También puedes disfrutar de emocionantes historias como la que compartiremos a continuación.

La diosa de la luna, Yací, siempre quiso conocer Misiones, pero sus imponentes árboles e impenetrable bosque, tapaban su visión aérea.

Llena de curiosidad, se le ocurrió bajar a la tierra durante unas horas para para poder apreciar de cerca las maravillas de aquel precioso lugar. Pero no quería ir sola, así que convenció a su buena amiga la nube, llamada Araí.

De ese modo, juntas se atreven y descienden a la velocidad de la luz hasta la ciudad de las cataratas del Iguazú. Pero lo hicieron en forma de dos doncellas, dos muchachas amigas que paseaban por el bosque para no ser reconocidas.

Cuenta la historia que se quedaron maravilladas con la belleza de aquel paraje, vieron desde abajo la grandeza de las cataratas de Iguazú, el maravilloso porte de los árboles con sus inmensas hojas y disfrutaban a lo lejos de la simpatía de la hermosa gente de Misiones.

Pero algo sucedió: A las dos jóvenes las venía siguiendo un enorme felino por detrás y estaba a punto de dar su golpe mortal.

Las mujeres al darse vuelta, se asustaron y se quedaron paralizadas. Pero entonces, un cazador que estaba también viendo la escena a lo lejos, con un tiro perfecto, atravesó a aquel enorme gato y acabó con el animal.

El joven cazador tranquilamente se quiere acercar para ver cómo estaban estas dos mujeres que jamás había visto, cuando de pronto desaparecen frente a sus propios ojos.

Un extraño sueño

Esa misma noche, el héroe de las doncellas, tiene un extraño sueño. Ve a las dos mujeres que se le acercan y le agradecen por lo que hizo por ellas en el bosque. Como agradecimiento le mencionan que al otro día irá un hombre a tocarle la puerta para darle precisas instrucciones sobre un obsequio exclusivamente para él.

Efectivamente, cuando se estaba asomando el sol, un hombre misterioso golpea su puerta. El cazador lo hace pasar y este hombre le menciona que “ya habían terminado sus años de soledad”. El cazador, que era viudo, se queda pensando unos instantes y deja pasar a este particular visitante.

El hombre se presenta como “Tupá” el Dios del bien y le dijo que se dirijan hacia el fondo de su casa que allí encontrarán un nuevo árbol, de hojas fuertes y ovaladas. Con esas hojas, le explicaron que podría hacer una infusión mágica, milagrosa, capaz de unir a la gente, símbolo de paz y fraternidad.

Una nueva planta

Y así fue: el joven guerrero encontró en el jardín de su casa una planta que no había visto antes. Tenía el aspecto tal como lo mencionó su visitante.

Tupá le dice que tome unas hojas de aquella planta y las ponga en una calabaza. Luego pusieron agua en una gran pava y una cañita en el recipiente. Le dijo que es muy importante que “el agua no entre en hervor” para que el efecto del brebaje no pierda su poder y cause su asombrosa magia…

“No se asuste si los resultados son inmediatos” le dijo el forastero al cazador. E inmediatamente cuando el joven prueba aquella “infusión con aroma enamoradizo” siente en su cuerpo algo que jamás había experimentado.

No terminaba de probar su bebida en aquella calabaza, que al instante golpean su puerta. Era una vecina que pasaba por su cabaña y le dio ganas de saludarlo.

Asombrada la mujer le preguntó que estaba desayunando, por lo cual, el guerrero le convidó. Al probar, la tierna mujer sonríe como nunca antes y le muestra una canasta llena de panes caseros que empezaron a compartir.

Llegan más visitantes

Instantes después golpean nuevamente su puerta y era un grupo de hombres, músicos todos, que le pidieron permiso para descansar en la sombra de entrada de su cabaña. El cazador lo mira a Tupá y no lo podía creer. Tupá sonríe. Entonces el guerrero les dice que mejor pasen y los reciben con pan casero y su novedosa infusión.

La mujer a cambio les pidió gentilmente si podían tocar alguna pieza a lo cual los hombres accedieron inmediatamente.

Simplemente tienes que ver las caras de aquellas personas felices en esa humilde cabaña, como disfrutaban simplemente del momento compartido, la unión, las charlas y de disfrutar nada más y nada menos del ahora. Estaban celebrando de estar juntos y estar vivos.

En un momento era tanta la felicidad que el dueño de casa se da vuelta y Tupá no estaba más allí. Luego mira hacia su jardín y ve aquella planta con sus preciosas hojas y el cazador entendió todo y sonrió…

Los músicos lo ven tan pensativo al anfitrión, la curiosidad los invade y le preguntan el nombre de lo que él les había convidado a todos sus invitados. A lo cual el hombre luego de pensar unos instantes les responde: “Se llama yerba Mate”

Definitivamente esta hermosa historia de la cultura argentina se adapta a cualquier edad porque habla de las costumbres del pueblo gaucho.

También se podría considerar una Leyenda argentina corta para adolescentes, es decir, no hay niño sobre todo del norte de la república, que vaya a escuela y que no le hayan contado alguna vez, la asombrosa y mágica historia de la yerba mate.

¿Has probado alguna vez el típico mate argentino? ¿Te gustaría disfrutar de una ronda junto a tus seres queridos?

9. La leyenda de la Flor del ceibo

Ahora retrocedemos en el tiempo y nos vamos al norte argentino, a la época de nuestros primeros hombres indígenas.

La siguiente es una de las leyendas argentinas de los pueblos originarios que depende de como la interpretes te hará sentido o no. Te puede producir admiración o coraje. O puede producirte mucha pena y desconcierto.

¿Puedes imaginarte en un bello bosque y que te sorprenda el canto de la voz femenina más dulce de la tribu?

Cuenta la leyenda que Anahí era una joven india que recorría los bosques, prados y colinas más bellos del noreste argentino y los inundaba con una bellísima voz. Una voz que dejaba paralizado a cualquiera que se tope con ella. Sin dudas, sin precedentes.

Si existen leyendas de indígenas argentinas que tienes que conocer, sin duda la historia de Anahí es una de ellas. Te recomendamos que no te muevas para que te introduzcas en esta fuerte historia.

Muchos mencionan cuando se refieren a nuestra protagonista, dicen que Anahí no había sido agraciada con una belleza física.

Cuenta la leyenda que cuando hablaban de ella, jamás mencionaban su aspecto físico como un atributo. Sin embargo, la dulzura y pasión que transmitía al cantar permitía que todos los que la oyeran se enamoraran instantáneamente.

Así, era famosa Anahí en sus tierras. La cantante que amaba, adoraba y admiraba el lugar donde vivía. Sus hermosos paisajes, praderas, bosques, cascadas y sierras.

Mientras paseaba por el bosque, Anahí desplegaba todo su talento natural. Todos la comparaban con el hermosísimo y alegre canto de un ave que escuchas al despertar.

Llegan los invasores

Pero un día, llegaron invasores, forasteros que no eran bienvenidos. La historia cuenta que eran españoles que venían a saquear y conquistar lo que no les pertenecía.

Los guerreros de su tribu comenzaron a defenderse. Los invasores destruían y mataban a todo aquel que se interpusiera en su camino.

La guerra duró un buen tiempo y Anahí, que parecía frágil y tal vez demasiado joven, participaba de aquellas batallas con el deseo ferviente de defender la tierra que tanto amaba. Combatió como el mejor guerrero de su tribu y sorprendió a muchos por su destreza y su técnica. Hasta que un día fue secuestrada por soldados enemigos.

Estuvo cautiva durante largas noches sin saber lo que iba a sucederle. Durante la noche, Anahí logró escaparse, pero al salir de su celda, se topó con uno de los soldados que la había tomado por prisionera, entonces lo mató y huyó rápidamente de aquel lugar.

Al intentar inmiscuirse ´por el bosque, el ruido de la batalla, hizo que varios soldados enemigos se despertaran y comenzaron a perseguirla con deseos de matarla.

Anahí logró adentrarse en el bosque. Intentó refugiarse entre los árboles que tanto amaba y conocía, pero los soldados eran muchos la encontraron. Como castigo, la cantante convertida en guerrera, debía morir.

Entonces, la ataron a un árbol y empezaron a traer leña para preparar las peores y más atroces de las muertes. La hoguera. Anahí intentó soltarse con todas sus fuerzas, pero no tenía posibilidades de escape…

Un mágico canto

De pronto, Anahí comenzó a cantar. Los soldados iban a prender fuego a la niña y al árbol y así lo hicieron a pesar de todo. Mientras el fuego crecía y tomaba altura, alrededor de Anahí, colores rojos brotaban de entre las llamas.

Las llamas mezcladas entre el color negro y ese extraño color rojizo, se elevaban hacia el firmamento. Dicen, que en ese momento Anahí logró tocar el corazón de los soldados españoles que la habían tenido cautiva. Pero, claro, ya era demasiado tarde.

Las llamas comenzaron a extenderse cada vez más y más, envolviendo a la pobre mujer, pero ella, aun así, jamás dejo de cantar…

Por la mañana, aquel árbol donde había estado el cuerpo de Anahí, se había convertido en un bellísimo árbol con flores rojas. Era el mismo tono rojizo que recordaban los soldados que brotaba desde las llamas. Aún resonaba su brillante voz que cantó hasta la muerte.

De ese modo, aquel árbol que era un árbol más, se había convertido de la noche a la mañana en un árbol cubierto de una hermosa flor: Un brote tan precioso al que bautizaron LA FLOR DEL CEIBO.

Los invasores españoles miraban atónitos la belleza de aquel árbol y no se podían explicar aquel milagro. Tampoco olvidarán en sus vidas, el extraordinario coraje de aquella mujer con su dulce voz.

La flor del ceibo representa a aquella india guerrera que se defendió hasta la muerte por amor a sus tierras.

Leyendas tradicionales argentinas puedes leer muchas, pero tan espeluznante como esta… ¿Tendrías que pensarlo no?

10. La leyenda del puente del Inca

Ahora es el turno que viajes a la increíble ciudad de Mendoza. Una de las hermosas leyendas argentinas infantiles, nació en esta paradisíaca provincia.

Por lo cual, hablando de Mendoza, vamos a cambiar poco a poco el clima con esta bella historia.

Hace muchos años, el heredero del trono del Imperio Inca cayó en una extraña y cruel enfermedad. Los curas, rezos y recursos de los hechiceros no podían devolverle su salud.

El pueblo amaba intensa y entrañablemente al príncipe de los Incas. Entonces convocaron a los más grandes sabios del reino, quienes afirmaron que sólo podría sanarlo el maravilloso poder del agua de una vertiente ubicada en una lejana comarca.

Así, rápidamente, decidieron salir en una numerosa caravana, venciendo infinidad de dificultades y marchando durante meses y días llevando al príncipe en un estado delicado. Se detuvieron ante una profunda e imponente quebrada, en cuyo fondo corría las aguas del tempestuoso río.

Las aguas parecían rugir. Enfrente, en el lado opuesto del cerro corría el famoso manantial.
La caravana meditó durante mucho tiempo tratando de buscar una forma de llegar hasta las milagrosas aguas. Pero todo en vano. Cuando ya la desesperación los dominaba, aconteció un hecho extraordinario, sin precedentes.

De pronto se oscureció el cielo, tembló el piso granítico, y vieron caer, desde las altas cimas, enormes moles de piedra. ¡Todo era conmoción!

Pasado el estruendo y más calmado el ánimo, los indígenas divisaron asombrados un puente que les permitía llegar sin dificultad hasta la fuente maravillosa.

Entonces sin dudarlo, transportaron hacia el milagroso manantial al heredero Inca, quien bebió de sus aguas, se hizo más fuerte y pronto recuperó su salud para la alegría de todo el pueblo.

Sin dudas una de las leyendas cortas argentinas, con mejor final.

11. La leyenda de la Pachamama

Si te digo, nombre de leyendas argentinas: ¿Que se te viene a la mente?

La siguiente historia, tenemos que irnos al principio de los tiempos. Sin duda, la historia a continuación, es una leyenda de terror argentina, pero que es conocida en toda Sudamérica.

Cuenta la leyenda que, en los primeros días, desde el cielo, dos hermanos, Pachacamac, el Dios creador del mundo y Wakón, el Dios del fuego y del mal, posaron sus ojos en una atractiva y encantadora joven llamada Pachamama.

Pachacamac, atraído por su belleza, no dudó en conquistar el corazón de aquella joven mujer. Luego de mucho tiempo, Pachamama eligió como esposo a Pachacamac, motivando la rebeldía y furia de Wakón, quien fue expulsado del reino celestial por decisión unánime de los dioses.

Lleno de ira, el exiliado, ocasionó desastres en la tierra, sequías e inundaciones, hambre y muerte, por la unión de Pachamama y Pachacamac. Su hermano que miraba desde arriba y conmovido por el efecto devastador de la furiosa descarga de cólera y odio de su hermano contra el mundo, Pachacamac no tuvo más remedio.

A la velocidad de la luz, descendió del cielo y venció a Wakón en un feroz combate.
Así consiguió restablecer el orden en el planeta. Entonces, como seres mortales, Pachacamac y Pachamama reinaron en la tierra mientras el rendido Wakón fue desterrado. Fue condenado a vivir en las oscuridades, con la advertencia de no regresar nunca más.

Un terrible accidente

La pareja divina tuvo dos gemelos, varón y mujer, llamados Wilkas. Pero su felicidad fue arrebatada cuando Pachacamac cayó al mar de Lurín y murió ahogado, quedando convertido en una isla enorme que se veía desde el espacio.

El silencio y las tinieblas cubrieron el mundo. Pachamama y sus niños, vagaban sin rumbo en la noche interminable, teniendo que esconderse a menudo de enormes criaturas que los acechaban. La familia, literalmente vivía en las tinieblas.

Luego de recorrer un largo trayecto, vieron una pequeña luz de fuego en las alturas y no dudaron en ir hacia ella, ignorando que esa única luz en las tinieblas, provenía de la cueva de Wakón. Al llegar ahí, contaron sus penurias y recibieron la ayuda de Wakón, que lo único que quería era quedarse solo con la bella Pachamama.

Entonces el malvado Wakón, envió a los pequeños a traer agua en una vasija rota y trató de seducir a Pachamama, pero ella lo rechazó. Encolerizado, mató a golpes a Pachamama y así el espíritu de Pachamama se alejó para convertirse en la majestuosa cordillera de los Andes.

Los Wilkas, al regresar con el agua, preguntaron por su madre y Wakón se apuró en decirles que había salido y que él los cuidaría. El asesino de Pachamama, pretendía matarlos y devorarlos igual que a su madre.

Felizmente aparece “Huaychao” un ave andina que anuncia la salida del sol, les cuenta que su madre fue asesinada y devorada macabramente por su propio tío.

Los gemelos huyeron, corrieron sin parar, temiendo a la muerte que venía tras ellos. En el trayecto, diversos animales ofrecieron distraer a su tío enardecido en furia. Avanzaban y avanzaban demostrando valor, pero sus piernas eran demasiado delgadas y fueron perdiendo fuerzas.

Una ayuda inesperada

En el camino, una zorra los ocultó en su madriguera. Wakón, quien recorrió velozmente los caminos, preguntó al cóndor, al jaguar, a la serpiente y a otros animales que iba encontrando a su paso, pero curiosamente, ninguno les dijo nada.

Finalmente se encontró con la zorra, quien le dijo que los niños vendrían, si cantaba desde la montaña más alta, imitando la voz de Pachamama. Crédulo e inocente, Wakón emprendió una rauda carrera hacia la cumbre, pero faltando muy poco para llegar, pisó una piedra floja atraída por los animales y cayó al abismo. Su muerte provocó enormes terremotos.

Los huérfanos sólo tenían a la zorra que hacía lo posible para que no murieran de hambre, pero pronto el destino iba a dar un giro totalmente imaginado. Cierto día en que salieron a recolectar frutos, los niños comienzan a jugar con cosas que iban encontrando en el campo.

De pronto, los invade una gran tristeza por no tener a ninguno de sus padres que los cuidara. Desconsolados los niños, se quedaron dormidos. Pachacamac, que los miraba desde el cielo, sintió una profunda pena.

En ese instante decidió llevarlos junto a él. Al despertarse, la niña le contó a su hermanito, que tuvo un sueño en el que tiraba su sombrero y ropas al aire y se quedaban arriba como suspendidos en el cielo…

Ambos se hallaban confundidos, contrariados, tratando de interpretar ese sueño. Cuando de repente vieron bajar del cielo dos cuerdas doradas. Se miraron sorprendidos y empujados más que nada por la curiosidad., decidieron treparse de todos modos…

Entonces los niños, comenzaron a subir y subir sin parar. Querían saber hacia dónde los conducía. El ascenso fue sencillo, porque las cuerdas se recogían suavemente, como si alguien tirara de ellas.

El sol y la luna

Los niños llegaron al cielo y no tardaron en experimentar la felicidad absoluta al encontrar vivo a su amoroso padre: Pachacamac.

Su padre, les premió dándoles un lugar de privilegio en su reino, quedando transformados ellos, en el sol y la luna. De esta manera, culminada la época de tinieblas en la tierra, dieron paso al día y la noche.

Según las leyendas indígenas argentinas y en todo Sudamérica, la Pachamama es la diosa protectora de todos los bienes materiales y a la vez, domina el universo de lo espiritual. Por ello simboliza el entorno del ser humano en su totalidad. En consecuencia, los que creen en ella deben mantener una relación de equilibrio y reciprocidad.

Las leyendas argentinas largas como la de La Pachamama, te hacen inmiscuir en su mundo y en todo lo que ella pasó. A veces los mitos parecen demasiado fuertes, sus historias nos dan que pensar. ¿Puede haber algo de real dentro de la leyenda y lo místico? ¿O nosotros queremos que así sea?

Hay numerosos sucesos, mitos y leyendas de hombres que perecieron por no respetar el equilibrio de nuestra madre tierra. Solo tienes que recordar que allí afuera hay una diosa que vela por el equilibrio de nuestros recursos, riquezas y animales. Es mejor que los respetes, no sabemos qué puede suceder…

12. El Pombero

Muchos dicen que si existen leyendas argentinas cortas para niños es la del Pombero. ¿Nunca has oído de él? ¿Te atemorizaron con su historia?

Esta escalofriante historia es muy conocida en misiones, corrientes, Formosa y el chaco.

Te repetimos, no es el duende de Catamarca. Este es mucho más misterioso y temible.

De una u otro modo, son leyendas argentinas populares, que todos alguna vez la hemos escuchado en algún momento. Si no es así, no te inquietes, aquí comienza su historia…

Cuentan los lugareños que el pombero puede ser tu peor enemigo o tu mejor aliado. Tienes que tener cuidado lo que haces, lo que dices y tu conducta. Si tú le dejas ofrendas por la noche como miel, caña, tabaco o cerveza, te ganarás su confianza.

Cuando el pombero lo tienes de tu lado, el cuida de tu estancia, de tus animales y espanta amenazas que se acerquen a tu propiedad. Muchos afirman que la verdadera razón del pombero, es traer equilibrio en el bosque. El ama el bosque. Si tu desperdicias recursos, matas animales que no consumes, estas en graves problemas…

¿Qué más lo enoja? Si se pronuncia su nombre en un tono alto, se enfada. Si silbas también provocas su ira. El pombero es un gran imitador de sonidos como el cantar de pájaros, por eso si silbas él lo puede tomar muy mal…

Por supuesto cuando le pides favores como que cuide los cultivos, que cuide los animales, tienes que hacerle esas ofrendas durante 1 mes para que toda la ira del pombero no se venga contra tu casa y tu familia.

Cosas sobrenaturales del Pombero

Ya dijimos que él puede imitar cualquier tipo de sonido y voces. Sobre todo, animales. También afirman que puede tomar forma de animales para asustar gente cuando lo cree necesario.

Otra característica que da miedo es que pasa por lugares ínfimos como el ojo de una cerradura de una puerta, por pequeñas hendijas de ventanas y de ese modo se mete en propiedades para atacar gente que él considera que se lo merece. Dice que puede hacer cerrar ventanales y puertas con violencia como amenaza.

Por último, dice que alcanza velocidades intimidantes corriendo en cuatro patas y es aterrador ver esa imagen que viene hacia ti.

¿Qué piensas de esta leyenda del norte argentino? Los norteños dicen que no te confíes si escuchas un pajarito cantar por las mañanas, puede que precisamente no sea un pajarito…

13. Le leyenda de la Humita

Leyenda argentina para niños de quinto grado. Los chicos la escuchan en la escuela. Es que en el norte de Argentina: ¿Quién no conoce esta leyenda? Sobre todo, en Santiago del Estero.

Cuenta la leyenda, que la “Umita” es una cabeza humana sin cuerpo que anda que anda levitando al ras del piso en lugares inhóspitos, ranchos o casonas abandonadas.

Larga y asquerosa cabellera, ojos crispados, nariz de bruja y un llanto desagradable, agudo y chillón. Su llanto es desesperante y solo se aparece de noche.

Afirman que ella cuando se acerca, solo pide ayuda y plegarias para que se termine su hechizo. Pero nadie puede entender lo que dice. Resulta imposible.

Nadie sabe cuál es la razón. Si se sabe que es un castigo eterno. Pero hasta ahora no ha logrado su objetivo, porque cuando se acerca a las personas para pedir ayuda, estos salen espantados por los horrendos chillidos que emite.

Para finalizar hay un dato curioso: Afirman los pobladores, que, en todos los casos, al llegar la madrugada se convierte en un vaca, toro o ternero, y he allí esa podría ser la causa de su sufrimiento eterno.

El último dato escalofriante es que el mortal que se atreva a escuchar su secreto, se quedará mudo para siempre y de ese modo, se conservará el secreto.

Sin dudas es una de las leyendas urbanas argentinas más escalofriantes que existen. De hecho, ya de por sí, la imagen que describen los santiagueños sobre la humita es demasiado fuerte.

¿Y tú qué harías? ¿Escucharías su secreto?

14. La Leyenda del Uritorco.

Continuamos con leyendas argentinas para niños de quinto grado. Pero en esta historia en particular, reina el amor. Su poder invencible e incorruptible, lo hace eterno.

Para ello nos ubicáremos en el centro geográfico de la república argentina. En la encantadora ciudad de Córdoba.

En tiempos lejanos, en el centro de nuestro país, una de leyendas argentinas de pueblos originarios, época de nuestros primeros hombres, daba comienzo a la historia de Uritorco.

Uritorco, era un indio joven, fuerte y decidido. Cuando conoció a una mujer llamada “Calabalumba” no podía dejar de pronunciar su nombre ni que entre en sus pensamientos, día tras día.

¿Qué tenía esta aldeana? Su piel trigueña perfecta, su cabello negro en trenzas y una sonrisa que inundaba todas las colinas, simplemente la hacían irresistible ante cualquiera. Donde iba ella, el tiempo se detenía. Notarías inmediatamente que entró a un lugar. Provocaba silencios, envidia y admiración.

Uritorco, intentó sin éxito en varias oportunidades acercarse a ella y tener encuentros casuales, pero al principio ella lo evadía elegantemente. Parecía un juego. El fuerte joven seguía el rastro de su perfume suave, pero ella se perdía entre la gente y le regalaba una sonrisa antes que él la pierda de vista.

No había dudas que “Calabalumba” también amaba a Uritorco. Era cuestión de tiempo para que ellos comiencen a escribir su historia. Pero en las historias de amor siempre hay un, pero pensarás. Y así es, en este caso era nada más y nada menos que el padre de nuestra bellísima protagonista.

Uritorco se enfrentaba a la ira del padre de su amada, un chamán, hechicero que no aprobaba la relación de su hija con ese joven.

El enfrentamiento

Igualmente, la joven pareja comienza su romance a pesar de todo. A escondidas, hacían que relación crezca cada vez más y eso los hizo tomar una decisión. O enfrentaban al padre de Calabalumba o tenían que huir.

La joven aldeana sabía que su padre no iba a ceder nunca, entonces los enamorados decides escapar de la mirada y el acecho constante de este malvado hechicero.

Cuando el chamán se entera, se convierte en una figura demoníaca y comienza una persecución y cacería contra los jóvenes prófugos. Se refugiaban en matorrales, cuevas, pero era imposible ante este implacable hechicero. Siempre los encontraba y los acosaba.

Tras un buen tiempo de escapar, el hechicero los intercepta en forma de jaguar. Los mira sigilosamente, rugiente, con sus profundos ojos, prepara su mortal ataque y se tira encima de ellos. Allí le da un golpe letal a cada uno.

Entonces inmediatamente sus cuerpos se desvanecen y el espíritu de ambos jóvenes recibieron una condena impiadosa por parte de este demonio.

La maldición

Él se convirtió en un imponente cerro. Lo que conocemos hoy como el cerro Uritorco y ella en el río Calabalumba. Un poderoso torrente de lamento y tristeza que nace del pecho de aquel cerro.

De ese modo, todos los días soportará el llanto constante de su amada sin poder hacer nada. Por el resto de sus días. De ese modo, recordarán lo que es pagar por un amor prohibido y sin la aprobación de su malvado padre.

Aun así, dicen los cordobeses y turistas, que al estar recorriendo el Uritorco, se sienta una extraña sensación de bienestar. De paz. Un lugar que te imanta y no te quieras ir nunca jamás. ¿Encontrarán consuelo los dos jóvenes algún día?

De este modo, culmina una de las leyendas aborígenes argentinas más tristes, pero que está involucrado el amor. Y cuando está involucrado esta fuerza poderosa, nunca hay que dar nada por perdido. ¿No crees?

15. El Mito del Calafate

Llegamos al final de este listado de mitos y leyendas de Argentina. Y queremos culminar con las leyendas de aborígenes argentinas.

Antes de decir adiós, no podíamos dejar de compartir una de las más bellas historias del folclore argentino. Se podría decir que es nuestra propia historia de “Romeo y Julieta”. Por lo cual, no te pierdas detalle de esta atrapante historia.

Todas las leyendas argentinas de pueblos originarios, envidian este mito que parece ser cinematográfico. ¿El cine se habrá inspirado en ellos?

La Patagonia argentina, antes de ser lo que es hoy, en sus primeros tiempos donde caían los primeros rayos de luz, era habitada por dos tribus totalmente opuestas: “Los Tehuelches y los Selknam” Gracias a ellos, habrás escuchado alguna vez el refrán: “Si pruebas el calafate, siempre volverás a la Patagonia”

Tal como lo conocemos hoy, el calafate es un pequeño fruto morado lleno de espinas y que es típico del sur argentino y un emblema de tierras patagónicas.

Cuenta la historia que “Calafate” era el nombre de una mujer con una belleza sin igual, hija del jefe de la tribu Tehuelche. La joven tenía como particularidad física, unos enormes y bellísimos ojos color miel, dorados o almendra, que parecían cambiar de color de acuerdo al ánimo del clima.

Afirman los que la conocieron, que lograba hipnotizar a quien le dirigía la mirada. Literalmente, esta mujer te dejaba sin poder moverte ante el encanto de sus ojos.

La llegada de un desconocido

Tiempo después, llega a la tribu de los Selknam, un joven de 18 años, quien comienza un ritual de iniciación llamado “Hain” que consiste en pasar satisfactoriamente determinadas pruebas para convertirse en hombre.

Los Tehuelches siempre detestaron a los Selknam, no los aceptaban, aunque protocolarmente convivían con ellos. Entonces allí nace el conflicto. Calafate, se enamora perdidamente del Joven forastero que recién llegaba.

¿Qué sucede? Las dos tribus se despreciaban y los jefes de cada una de ellas, eran polos opuestos. Aun así, la bella doncella de ojos dorados y el joven Selknam planean sigilosamente concretar su historia de amor a pesar de los obstáculos.

Todas las costumbres, códigos y rituales estaban en contra del amor que renació entre estos dos jóvenes. Incluso, el enamorado de calafate estaba cumpliendo con el ritual “Hain” y tenía prohibido tener contacto con mujeres hasta que termine con las pruebas.

Como verán, no era alentador el contexto de nuestros enamorados. Todos los condenaban. Estaban destinado al desastre. Pero acaso ¿Tu les puede culpar? ¿Alguien puede entender lo que estaba sucediendo entre ellos? ¿No es injusto el destino?

Para colmo de males, el padre de calafate se reúne con el hechicero de su tribu los Tehuelches. Es que ya no pude contener más a su hija y ella se acababa de fugar con el joven Selknam. ¡Habían ido demasiado lejos y sus vidas estaban en peligro!

Separados por la eternidad

El chamán le dice al jefe de la tribu que no puede hacer nada contra el amor. Lo que si podía hacer era separarlos eternamente. Cortar lazos por las malas. Pero el amor de ellos no podía terminarlo. A lo cual, el jefe accede penosamente y acepta por la separación impiadosa de ambos jóvenes que no pudieron defenderse.

Era tanta la ira mezclada de preocupación que tenía el padre de Calafate que tomó una decisión que no podía remediar. Dicen que el Chamán convirtió a la joven doncella en un arbusto de flores doradas como sus ojos.

El hechicero permitió que, en primavera, sus flores se abran lo máximo posible mostrando ese color almendra, dorado o amarillo, según el ánimo del clima. Cuenta el mito que el chamán hizo esto para que Calafate, la mujer de ojos increíbles, pueda visualizar nostálgicamente las tierras en donde vivió toda su vida.

Finalmente tenemos al triste joven que buscó incansablemente durante años a su amada doncella de ojos dorados. Era tanta su tristeza que cuenta la leyenda que los espíritus de la Patagonia le tienen compasión al joven Selknam y lo convierten en un ave increíblemente veloz para que pueda recorrer toda la Patagonia en busca de su amor desaparecido.

El reencuentro

Una mañana, cuando llega la primavera, el joven pájaro pudo divisar desde las alturas un particular arbusto que jamás había visto por aquellos paisajes. Tenía flores doradas que hipnotizaban…

Sin dudarlo, el joven desciende a toda velocidad y se posa en aquella planta y al probar el corazón de su fruto, el sabor de calafate le llena otra vez su corazón. El joven Selknam había encontrado a su amor perdido después de muchos años de tristeza.

Aquella ave y aquel arbusto se hacían inseparables en cada primavera…

Y Así cerramos con esta preciosa historia de amor que forma parte de las leyendas argentinas de la naturaleza.

Realmente esperamos que hayas disfrutado de este viaje lleno de historias de terror, misterio, amor, desamor, traición, pasión, finales felices y tristes.

¡Cómo te dijimos las leyendas argentinas son tan diversas como su cultura!